Con vuestras enseñanzas vemos que, en realidad, nuestras ideas sobre el regreso del Señor y el arrebatamiento tan sólo provenían de nuestros propios conceptos. Ya nos hemos opuesto gravemente a las palabras del Señor. Dicho esto, ¿cómo debemos esperar ahora el regreso del Señor y el arrebatamiento? ¿Nos lo podéis explicar un poco más?