El problema común que existe en todos los hombres es que entienden la verdad pero no la pueden poner en práctica. Un factor es que el hombre no está dispuesto a pagar el precio, y el otro es que el discernimiento del hombre es demasiado insuficiente; no es capaz de ver más allá de muchas de las dificultades que existen en la vida real y no sabe cómo practicar adecuadamente.