Cuando pensamos en los cactus, lo que de inmediato se nos ocurre es que están cubiertos de espinas que nos pichan si no tenemos cuidado. Nos hace querer estar lo más lejos posible de ellos. Pocas personas les gustan, y una vez no fui la excepción. Pero algunas experiencias cambiaron mi punto de vista de los cactus y me llevaron a descubrir muchos de sus secretos…