En la Era de Noé, Dios destruyó el mundo con el diluvio. Solo los ocho miembros de la familia de de Noé creyeron y obedecieron las palabras de Dios , construyendo el arca y diciendo a la gente en ese momento que debían subir al arca. Pero esas personas creían que no ocurriría la inundación, porque no veían la lluvia. No obstante, cuando realmente vieron la llegada de la inundación, la puerta de la salvación se había cerrado, y solo las ocho personas de la familia de Noé sobrevivieron. Tomás siempre insistía en el punto de vista “Las palabras no son más que viento, pero ver es creer” debido a sus sospechas, y no fue sino hasta que vio con sus propios ojos los marcos de clavos del Señor que se despejaron sus dudas sobre el Señor, pero fue también ese momento en que fue rechazado y eliminado por Dios. Ahora el Señor Jesús ha regresado y ha llevado a cabo la última etapa de obra de salvar a la humanidad. Si siempre persistimos en la opinión de que no se puede creer sin ver la venida sorb...