Música cristiana | Las palabras de Dios son el camino que el hombre debe cumplir
I
En cada era, cuando Dios hace Su obra en la tierra,
Él siempre otorga palabras a la humanidad.
Él comunica verdades que dan al hombre un camino
al que aferrarse, que debe cumplir.
El camino que lleva al hombre a temer a Dios y evitar el mal,
y algo en sus vidas y en los viajes vitales
que debe practicar, debe acatar.
II
Estas palabras vienen del mismo Dios, por lo que el hombre
debe acatarlas para tener vida;
en caso de que no lo haga, o no las practique,
si el hombre no vive Sus palabras en su vida,
es que no está practicando la verdad.
La verdad es el camino para temer a Dios y evitar el mal,
y algo en sus vidas y en los viajes vitales
que debe practicar, debe acatar.
Estas son las razones por las que Dios le otorga Sus palabras.
III
No practicarla es no temer a Dios y no evitar el mal,
y entonces no satisface a Dios.
No satisfacerle es no recibir Su aprobación,
y ese hombre no tendrá resultados.
La verdad es el camino para temer a Dios y evitar el mal,
y algo en sus vidas y en los viajes vitales
que debe practicar, debe acatar.
Estas son las razones por las que Dios le otorga Sus palabras.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
Tras
ver el vídeo cristiano, quiero compartir las palabras de Dios con
usted:
De hecho, la verdad es el más real de los aforismos de la vida, y el más alto de tales aforismos en toda la humanidad. Debido a que es el requisito que Dios hace al hombre, y es la obra realizada personalmente por Dios, que esta es la razón por la que se llama el aforismo de la vida. No es un aforismo que se resume de algo, ni tampoco es una famosa cita de una gran figura; sino que es la declaración del Soberano de los cielos y la tierra y de todas las cosas, a la humanidad, y no algunas palabras resumidas por el hombre, sino que es la vida inherente de Dios. Y por ello es que se le llama el más alto de los aforismos de la vida. La búsqueda del hombre por llevar a la práctica de la verdad, es el desempeño de su deber, es decir, la búsqueda de la satisfacción de los requerimientos de Dios.
De ‘Sólo los que conocen a Dios y Su obra pueden satisfacer a Dios’ en "La Palabra manifestada en carne"
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