Ir al contenido principal

Himno de la palabra de Dios “El resultado final que la obra de Dios aspira a lograr”




 El resultado final que la obra de Dios aspira a lograr
I Al mirar la obra de Dios, cualquiera con autentica experiencia siente temor y reverencia hacia Él, es mucho más que admiración. Su juicio y Su castigo demuestra a todos Su carácter, lo reverencian en su corazón. Reverencia y obediencia eso es Dios, porque Su ser y Su carácter no son como los de seres creados, están por encima de ellos. Sólo Dios merece reverencia y sumisión. II Aquellos que experimentan la obra de Dios, quienes realmente le conocen, sienten reverencia hacia Él. Quien se aferra a dudar de Dios, no siente adoración ni reverencia. No son conquistados aunque lo sigan. Son desobedientes por naturaleza. La obra de Dios es para conseguir que cada ser creado reverencie al Creador; todos pueden adorarlo y someterse a Su dominio sin condiciones. III Porque Su ser y Su carácter no son como los de seres creados, están por encima de los seres creados. Sólo Dios merece reverencia y sumisión. Esto es lo que Su obra logrará al final. De “La Palabra Manifestada En Carne” Relámpago Oriental, la Iglesia de Dios Todopoderoso nació debido a la aparición y a la obra de Dios Todopoderoso, el retorno del Señor Jesús, Cristo de los últimos días. La iglesia está compuesta de todos aquellos quienes sinceramente aceptan la obra de los últimos días de Dios Todopoderoso y están conquistados y salvados por la palabra de Dios. Fue completamente fundada por Dios Todopoderoso personalmente y personalmente la orienta y la pastorea y de ninguna manera fue establecida por ningún hombre. Cristo es la verdad, el camino y la vida. Las ovejas de Dios oyen la voz de Dios. En tanto leas las palabras de Dios Todopoderoso, verás que Dios ha aparecido. Correo: contact.es@kingdomsalvation.org  
Línea Directa: +34-663-435-098                                                                                                                                     

Comentarios

Entradas populares de este blog

Evangelio del día - Velad y orad para no caer en la tentación

Versículo de la Biblia sobre  evangelio  de hoy El Señor Jesús dijo: “ Velad y orad para no caer en la tentación. Que si bien el espíritu está pronto, la carne es flaca ”. Mateo 26:41

Lo que no sabes detrás del primer mandato de Dios para la humanidad

Está registrado en la  Biblia :  “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y le puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás; Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás.”  (Génesis 2:15-17)*. Desde el principio, en cuanto a estos versículos, simplemente me había dado cuenta de que después de haber sido creados por Dios, Adán y Eva fueron puestos en el Jardín del Edén, disfrutando de todas las riquezas que Dios otorgó. Pero mientras tanto, Jehová Dios les dijo lo que podían hacer y lo que no podían hacer, y que la consecuencia fue la muerte si se rebelaban en contra de las palabras de Dios. Entonces ellos debieron seguir las palabras de Dios. Mientras escuchaban las palabras de Dios y obedecieran su requerimiento, tendrían derecho a vivir libremente en el Jardín del Edén. Mi comprensión acerca de estos versículos fue solo en est...

Sermones Cristianos | Por qué Dios le preguntó a Pedro, “¿Tú me amas?”

  Caminando con Jesucristo Sermones Cristianos | Por qué Dios le preguntó a Pedro, “¿Tú me amas?”   Los registros del Nuevo Testamento, “Entonces, cuando habían acabado de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro:  Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?   Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo:  Apacienta mis corderos.   Y volvió a decirle por segunda vez:   Simón, hijo de Juan, ¿me amas?   Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo:   Pastorea mis ovejas.   Le dijo por tercera vez:   Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?   Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: ¿Me quieres? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo:   Apacienta mis ovejas ” (Juan 21: 15-17).