Iglesia de Dios Todopoderoso | El documental "Aquel que tiene la soberanía sobre todas las cosas" cartel - ¿Por qué vivimos? ¿Y por qué tenemos que morir?
Iglesia de Dios Todopoderoso | El documental "Aquel que tiene la soberanía sobre todas las cosas" cartel - ¿Por qué vivimos? ¿Y por qué tenemos que morir? |
Iglesia de Dios Todopoderoso | El documental "Aquel que tiene la soberanía sobre todas las cosas" cartel - ¿Por qué vivimos? ¿Y por qué tenemos que morir?
“Desde el momento en que llegas llorando a este mundo, comienzas a cumplir tu deber. Asumes tu papel en el plan de Dios y en la ordenación de Dios. Comienzas el viaje de la vida. Cualquiera que sea tu trasfondo y el viaje que tienes por delante, ninguno puede escapar la orquestación y la disposición que el cielo tiene guardadas y ninguno tiene el control de su destino, porque sólo Él, quien gobierna sobre todas las cosas, es capaz de hacer tal obra. Desde el día en que el hombre vino a existir, Dios ha sido firme en Su obra, gestionando este universo y dirigiendo el cambio y movimiento de todas las cosas. Como todas las cosas, el hombre, silenciosamente y sin saberlo, recibe el alimento de la dulzura y la lluvia y el rocío de Dios. Como todas las cosas, sin saberlo, el hombre vive bajo la orquestación de la mano de Dios. El corazón y el espíritu del hombre están en la mano de Dios y toda la vida del hombre es contemplada a los ojos de Dios. Independientemente de si crees esto o no, cualquiera de todas las cosas, vivas o muertas, cambiarán, se moverán, se renovarán y desaparecerán de acuerdo con los pensamientos de Dios. Así es como Dios gobierna sobre todas las cosas”.
de ‘Dios es la fuente de la vida del hombre’ en “La Palabra manifestada en carne ”
“Cuántas criaturas existen viviendo y reproduciéndose en la vasta expansión del universo, siguiendo la ley de la vida una y otra vez, ciñéndose a una norma continua. Los que mueren se llevan con ellos las historias de los vivos, y estos repiten la misma trágica historia de los que han muerto. Y así, la humanidad no puede evitar preguntarse: ¿por qué vivimos? ¿Y por qué tenemos que morir? ¿Quién domina este mundo? ¿Y quién creó a esta humanidad? ¿Fue la humanidad realmente creada por la Madre Naturaleza? ¿Controla realmente la humanidad su propio destino?… Durante miles de años, la humanidad ha hecho estas preguntas, una y otra vez. Desgraciadamente, cuando más se ha obsesionado con ellas, más se ha desarrollado una sed por la ciencia. Esta ofrece una breve gratificación y un disfrute temporal de la carne, pero está lejos de ser suficiente para liberar a la humanidad de la soledad, el aislamiento, el terror y el desamparo apenas encubiertos en lo profundo de su alma. La humanidad usa simplemente el conocimiento científico que el ojo humano puede ver y el cerebro comprender para anestesiar su corazón. No obstante, ese conocimiento científico no puede hacer que la humanidad deje de explorar misterios. La humanidad no sabe quién es el Soberano de todas las cosas en el universo, y mucho menos el principio y el futuro de sí misma. Simplemente vive, forzosamente, en medio de esta ley. Nadie puede escapar de ello y nadie puede cambiarlo, porque entre todas las cosas y en los cielos sólo hay uno desde la eternidad hasta la eternidad que tiene la soberanía sobre todas las cosas. Él es aquel que el hombre nunca ha visto, que la humanidad nunca ha conocido, en cuya existencia nunca ha creído, pero que sopló aliento en sus ancestros y les dio vida. Él es aquel que provee y alimenta a la humanidad para su existencia, y la guía hasta el día presente. Además, Él y sólo Él es de quien depende la humanidad para su supervivencia. Tiene la soberanía sobre todas las cosas y domina a todos los seres vivos debajo del universo. Domina las cuatro estaciones, y es quien convoca al viento, la escarcha, la nieve y la lluvia. Él da el sol a la humanidad y trae la venida de la noche. Él fue quien estableció los cielos y la tierra, proveyendo al hombre montañas, lagos y ríos, así como todas las cosas vivientes en ellos. Sus hechos están en todas partes, Su poder está en todas partes, Su sabiduría está en todas partes y Su autoridad está en todas partes. Cada una de estas leyes y normas son la representación de Sus hechos, y cada uno de ellos revela Su sabiduría y autoridad. ¿Quién puede eximirse de Su soberanía? ¿Y quién puede liberarse de Sus designios? Todas las cosas existen bajo Su mirada, y además todas viven bajo Su soberanía. Sus hechos y Su poder dejan a la humanidad con la única elección de reconocer el hecho de que Él existe realmente y tiene soberanía sobre todas las cosas. Ninguna otra cosa aparte de Él puede dominar el universo, y menos aún proveer incesantemente para esta humanidad”.
de ‘El hombre sólo puede salvarse en medio de la gestión de Dios’ en “La Palabra manifestada en carne ”
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