Dios Todopoderoso dice: “Vosotros admiráis y teméis sólo al Dios invisible en el cielo y no tomáis en consideración al Cristo vivo en la tierra. ¿No es esto acaso también vuestra incredulidad? Anheláis sólo al Dios que realizó obras en el pasado, pero no os enfrentáis al Cristo de hoy. Estas son siempre las mezclas de la ‘fe’ en vuestros corazones que no cree en el Cristo de hoy. No os subestimo, ya que hay demasiada incredulidad dentro de vosotros, demasiado dentro de vosotros que es impuro y que debe ser analizado. Estas impurezas son una señal de que vosotros no tenéis fe en lo absoluto; son un signo de vuestra renuncia de Cristo y os marcan como traidores de Cristo. Son un velo que cubre vuestro conocimiento de Cristo, una barrera para que seáis adquiridos por Cristo, un obstáculo que os impide ser compatibles con Cristo, y una evidencia de que Cristo no os aprueba”.
Está registrado en la Biblia : “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y le puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás; Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás.” (Génesis 2:15-17)*. Desde el principio, en cuanto a estos versículos, simplemente me había dado cuenta de que después de haber sido creados por Dios, Adán y Eva fueron puestos en el Jardín del Edén, disfrutando de todas las riquezas que Dios otorgó. Pero mientras tanto, Jehová Dios les dijo lo que podían hacer y lo que no podían hacer, y que la consecuencia fue la muerte si se rebelaban en contra de las palabras de Dios. Entonces ellos debieron seguir las palabras de Dios. Mientras escuchaban las palabras de Dios y obedecieran su requerimiento, tendrían derecho a vivir libremente en el Jardín del Edén. Mi comprensión acerca de estos versículos fue solo en est...
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