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Dios sólo perfecciona a los que realmente lo aman

 



Cancion de alabanza | Dios sólo perfecciona a los que realmente lo aman


I
Si deseas que Dios te perfeccione,
aprende a vivirlo todo en el presente, ya sea bueno o malo.
Aprende a ser iluminado en todo lo que enfrentas.
Debes beneficiarte de eso.
Si deseas que Dios te perfeccione,
no te transformes en alguien pasivo.
Ponte del lado de Dios, debes entenderlo así.
No lo mires desde la perspectiva del hombre.
Si deseas que Dios te perfeccione,
prueba esta forma de vivir,
y tu corazón absorberá las cargas de tu vida,
vivirás siempre en la luz de Su presencia,
no te desviarás fácilmente en tu práctica,
y se te abrirán perspectivas muy grandes.
Hay tantas oportunidades de que Dios te perfeccione
si lo amas de verdad.
Hay tantas posibilidades de que Dios te perfeccione
si estás decidido a ser ganado y perfeccionado por Él,
a recibir Su herencia y Su bendición.
II
Si deseas que Dios te perfeccione,
no basta sólo con tener la determinación;
eso nunca es suficiente.
Para evitar errores en tu práctica, necesitas conocimiento.
La mayoría de la gente se limita
a sólo disfrutar de la gracia de Dios en el presente.
Lo que quieren recibir son sólo consolaciones carnales de Él,
y no más elevadas revelaciones.
Esto muestra que su corazón aún mira hacia afuera.
No les importa si pueden perfeccionarse.
Sus vidas son decadentes y vulgares.
Se las arreglan con lo más mínimo,
sin rumbo en una existencia sin sentido,
sin conseguir el más mínimo cambio.
Hay tantas oportunidades de que Dios te perfeccione
si lo amas de verdad.
Hay tantas posibilidades de que Dios te perfeccione
si estás decidido a ser ganado y perfeccionado por Él,
a recibir Su herencia y Su bendición.
III
Tan pocos buscan entrar en la palabra de Dios en lo que enfrentan
para obtener cosas más enriquecedoras,
para obtener riquezas más grandes en Su casa
y recibir más de Sus bendiciones.
Hay tantas oportunidades de que Dios te perfeccione
si lo amas de verdad.
Hay tantas posibilidades de que Dios te perfeccione
si estás decidido a ser ganado y perfeccionado por Él,
a recibir Su herencia y Su bendición.
Hay tantas oportunidades de que Dios te perfeccione.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”

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