Lucas 24:36-43 Mientras ellos relataban estas cosas, Jesús se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. Pero ellos, aterrorizados y asustados, pensaron que veían un espíritu. Y Él les dijo: ¿ Por qué estáis turbados, y por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies, que soy yo mismo; palpadme y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo. Y cuando dijo esto, les mostró las manos y los pies. Como ellos todavía no lo creían a causa de la alegría y que estaban asombrados, les dijo: ¿ Tenéis aquí algo de comer? Entonces ellos le presentaron parte de un pescado asado. Y Él lo tomó y comió delante de ellos.
A continuación, echaremos un vistazo a los pasajes anteriores de las Escrituras. El primero es un relato del Señor Jesúscomiendo pan y explicando las escrituras después de Su resurrección, y el segundo es un relato de Él mismo comiendo un pescado asado. ¿ Cómo os ayudan estos dos pasajes para conocer el carácter de Dios? ¿ Podéis imaginar el tipo de imagen que obtendréis a partir de estas descripciones del Señor Jesús comiendo pan y después pescado asado? ¿ Podéis imaginarlo de pie delante de vosotros, comiendo pan? ¿ Cómo os sentiríais? O, si estuviera comiendo con vosotros en la misma mesa, o comiendo pescado y pan con las personas, ¿ qué tipo de sentimiento tendríais en ese momento? Si sientes que estarías muy cerca del Señor, que Él es muy íntimo contigo, este sentimiento es correcto. Es exactamente el resultado que el Señor Jesús quiso al comer pan y pescado delante de la gente reunida tras Su resurrección. Si, tras su resurrección, solo hubiera hablado con las personas, si estas no hubieran podido sentir Su carne y Sus huesos y, en cambio, hubieran creído que se trataba de un Espíritu inalcanzable, ¿ cómo se habrían sentido? ¿ No se habrían sentido decepcionadas? Y al sentirse así, ¿ no se habrían sentido abandonadas? ¿ No habrían sentido una distancia con el Señor Jesucristo? ¿ Qué tipo de impacto negativo habría creado esta distancia en la relación de las personas con Dios? Sin duda se habrían sentido asustadas, sin atreverse a acercarse a Él, demostrando por ende querer mantenerlo a una distancia respetable. De ahí en más, habrían roto su trato íntimo con el Señor Jesucristo y habrían regresado al trato que tenía la humanidad con el Dios de arriba, en el cielo, tal como era antes de la Era de la Gracia.intimidad con Dios¿ cómo te sentirías? ¿ No sería doloroso? ¿ No te rompería el corazón? Esto es precisamente lo que Dios siente cuando las personas lo evitan. Así, después de Su resurrección, el Señor Jesús siguió apareciéndose a las personas bajo Su forma de carne y hueso y continuó comiendo y bebiendo con ellos. Dios ve a las personas como Su familia y también quiere ser El más querido para la humanidad; solo de esta manera puede Él ganar de verdad a las personas, y solo así las personas pueden amarlo y adorarlo verdaderamente. ¿ Podéis entender ahora Mi propósito al extraer estos dos pasajes bíblicos en los que el Señor Jesús come pan y explica las Escrituras después de Su resurrección, y en los cuales los discípulos le dan pescado asado para que coma? el Señor Jesús siguió apareciéndose a las personas bajo Su forma de carne y hueso y continuó comiendo y bebiendo con ellos. Dios ve a las personas como Su familia y también quiere ser El más querido para la humanidad; solo de esta manera puede Él ganar de verdad a las personas, y solo así las personas pueden amarlo y adorarlo verdaderamente. ¿ Podéis entender ahora Mi propósito al extraer estos dos pasajes bíblicos en los que el Señor Jesús come pan y explica las Escrituras después de Su resurrección, y en los cuales los discípulos le dan pescado asado para que coma? el Señor Jesús siguió apareciéndose a las personas bajo Su forma de carne y hueso y continuó comiendo y bebiendo con ellos. Dios ve a las personas como Su familia y también quiere ser El más querido para la humanidad; solo de esta manera puede Él ganar de verdad a las personas, y solo así las personas pueden amarlo y adorarlo verdaderamente. ¿ Podéis entender ahora Mi propósito al extraer estos dos pasajes bíblicos en los que el Señor Jesús come pan y explica las Escrituras después de Su resurrección, y en los cuales los discípulos le dan pescado asado para que coma? y solo así las personas pueden amarlo y adorarlo verdaderamente. ¿ Podéis entender ahora Mi propósito al extraer estos dos pasajes bíblicos en los que el Señor Jesús come pan y explica las Escrituras después de Su resurrección, y en los cuales los discípulos le dan pescado asado para que coma? y solo así las personas pueden amarlo y adorarlo verdaderamente. ¿ Podéis entender ahora Mi propósito al extraer estos dos pasajes bíblicos en los que el Señor Jesús come pan y explica las Escrituras después de Su resurrección, y en los cuales los discípulos le dan pescado asado para que coma?
Puede decirse que la serie de cosas que el Señor Jesús dijo e hizo después de Su resurrección fue reflexionada muy seriamente. Estas cosas estaban llenas de la bondad y del afecto que Dios tenía por la humanidad y estaban además llenas del aprecio y del cuidado meticuloso que Él tenía por el trato íntimo que había establecido con la humanidad durante Su tiempo en la carne. Aún más, estaban llenas de la nostalgia y el anhelo que sentía por Su vida de comer y vivir junto con Sus seguidores durante Su tiempo en la carne. Por eso, Dios no quería que las personas sintieran que había una distancia entre ellos, ni quería que la humanidad se alejase de Él. Más aún, no quería que el hombre sintiera que, después de Su resurrección, el Señor JesúsEl Hijo del hombre que estaba de pie delante de esas personas seguía siendo el mismo Señor Jesús. ¡ Su comportamiento y Su forma de conversar con las personas era tan familiar! Seguía lleno de bondad, gracia y tolerancia; seguía siendo el mismo Señor Jesús que amaba a los demás como a sí mismo, que podía perdonar a la humanidad setenta veces siete. Como siempre lo había hecho, comió con las personas, les explicó las Escrituras y, lo más importante, como antes, era de carne y hueso y se le podía tocar y ver. El Hijo del hombre que Él era permitió que sintieran su trato íntimo, que se sintieran a gusto y que disfrutaran haber recuperado algo que había sido perdido. Con gran facilidad, valentía y confianza, empezaron a admirar ya confiar en este Hijo del hombre que podía perdonarle los pecados a la humanidad.
Recién cuando el Señor Jesús hizo que Tomás le pusiera la mano en Su costado y cuando partió el pan y comió delante de ellos después de Su resurrección, y después de que procediera a comer pescado asado delante de ellos, aceptaron realmente que el Señor Jesús era Cristo hecho carne. Se podría decir que fue como si ese cuerpo espiritual de carne y hueso, frente a aquellos hombres, los estuviera despertando a todos de un sueño: el Hijo del hombre que estaba allí, frente a ellos, era aquel que había existido desde tiempos inmemoriales. Tenía una forma, era de carne y hueso, y ya había vivido y comido junto a la humanidad durante un largo tiempo… En ese momento, ¡ sintieron que Su existencia era muy real y maravillosa! Al mismo tiempo, ¡ estaban llenos de júbilo y felices y llenos de emoción! Su reaparición permitió que vieran de verdad Su humildad,
Aunque el Señor Jesús hubiera resucitado, Su corazón y Su obra no habían abandonado a la humanidad. Con Su aparición les dijo a las personas que independientemente de la forma en la que Él existiera, los acompañaría, caminaría con ellos y estaría con ellos en todo momento, en todo lugar. Y les dijo que en todo momento y en todo lugar proveería para la humanidad y la pastorearía; permitiría que le vieran y le tocasen, y se aseguraría de que nunca más se sintieran indefensos. El Señor Jesús también quería que las personas supieran que no vivían solas en este mundo. La humanidad cuenta con el cuidado de Dios; Él está con ellos. Pueden apoyarse siempre en Dios y cada uno de Sus seguidores es Su familia. Al poder apoyarse en Dios, la humanidad ya no estará sola ni indefensa,y aquellos que le aceptaran como ofrenda por el pecado dejarían de estar presos del pecado. A los ojos humanos, esta porción de la obra que el Señor Jesús llevó a cabo después de Su resurrección fueron cosas muy pequeñas, pero, en Mi opinión, cada mínima cosa fue muy significativa, valiosa, importante y cargada de gran significado.
Aunque el tiempo en que el Señor Jesús obró en la carne estuvo lleno de dificultades y sufrimiento, Él terminó perfecta y completamente la obra mientras estuvo en la carne y redimió a la humanidad apareciéndose en Su cuerpo espiritual de carne y hueso. Comenzó Su ministerio haciéndose carne y acabó Su ministerio apareciéndose a la humanidad en Su forma carnal. Anunció la Era de la Gracia y la comenzó con Su identidad como Cristo. Con esta identidad llevó a cabo Su obra y fortaleció y guió a todos Sus seguidores en la Era de la Gracia. De la obra de Dios se puede decir que Él de veras acaba lo que empieza. Su obra cuenta con pasos y con un plan y está repleta de la sabiduría de Dios, de Su omnipotencia y de Sus maravillosos hechos, de Su amor y de Su misericordia. Por supuesto, el hilo principal que atraviesa toda la obra de Dioses Su preocupación por la humanidad; Su obra está impregnada de la preocupación que nunca puede dejar de lado. En estos versículos de la Biblia, en todo lo que el Señor Jesús hizo después de Su resurrección, lo que se reveló fuer la esperanza y la preocupación inmutables de Dios por la humanidad, así como Su meticuloso cuidado y Su estima por los hombres. Hasta el día de hoy, nada de esto ha cambiado jamás, ¿ podéis verlo? Cuando lo veis, ¿ no se acerca vuestro corazón de forma inconsciente a Dios? Si vivierais en aquella época y el Señor Jesús se os apareciera después de Su resurrección, en una forma tangible para que pudierais verle, y si se sentara frente a vosotros, comiera pan y pescado y os explicara las Escrituras y os hablara, ¿ cómo os sentiríais? ¿ Estaríais felices? ¿ U os sentiríais culpables? Los malentendidos previos y el evitar a Dios previamente, los conflictos previos con Dios y las dudas previas sobre Dios, ¿ no desaparecerían todos por completo? ¿ No se volvería más normal y adecuada la relación entre Dios y el hombre?
A través de la interpretación de estos capítulos limitados de la Biblia, ¿ encontráis defectos en el carácter de Dios? ¿ Alguna adulteración en Su amor? ¿ Veis alguna astucia o maldad en la omnipotencia o la sabiduría de Dios? ¡ Desde luego que no! ¿ Podéis decir ahora con seguridad que Dios es santo? ¿ Podéis decir con certeza que cada una de las emociones de Dios es una revelación de Su esencia y de Su carácter? Espero que después de leer estas palabras, lo que entendáis de ellas os ayude y os brinde beneficios en la búsqueda de un cambio de carácter y en el temor de Dios, y que estas palabras den fruto en vosotros y que crezca día a día, para que en el proceso de esta búsqueda os acerquéis cada vez más a Dios y al estándar que Él requiere.
¿ Podéis entender esto? Tras comprender el carácter de Dios y lo que Él tiene y es, ¿ habéis sacado algunas conclusiones respecto a cómo deberíais tratarle? Finalmente, en respuesta a esta pregunta, me gustaría daros tres consejos: primero, no pongáis a Dios a prueba. Independientemente de cuánto comprendáis sobre Él, de cuánto sepáis sobre Su carácter, nunca jamás lo pongáis a prueba. Segundo, no compitáis con Dios por el estatus. No importa el tipo de estatus que Dios te dé o el tipo de trabajo que te encomiende, no importa el deber que te lleve a realizar y no importa lo mucho que te hayas esforzado y sacrificado por Dios, no compitas en modo alguno con Él por el estatus. Tercero, no compitas con Dios. Independientemente de que entiendas y puedas someterte a lo que Dios hace contigo, lo que Él dispone para ti y las cosas que traiga a tu vida,
23 de noviembre de 2013
De 'La obra de Dios, el carácter de Dios y Dios mismo III' en " La Palabra manifestada en carne "
Recomendación: Resurrección de Jesús
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