Dice el capítulo 37, versículos 5-6 del Libro de Ezequiel: “Así ha dicho el Señor Jehová á estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. Y pondré nervios sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová ”. Y dice 1 Tesalonicenses 4:16: “Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero”. Todos creemos que cuando Jesucristo regrese, los santos de años y generaciones pasadas resucitarán, y que a los cuerpos que llevaron con ellos a la muerte se les dará una nueva vida. Esto es lo que creen muchos hermanos y hermanas, pero, ¿se harán realidad las profecías de las Escrituras tal y como nos imaginamos? ¿Qué queremos decir en verdad cuando hablamos de “la resurrección de los muertos”? A continuación nos centraremos en este problema.