Dios Todopoderoso dice: “Vosotros admiráis y teméis sólo al Dios invisible en el cielo y no tomáis en consideración al Cristo vivo en la tierra. ¿No es esto acaso también vuestra incredulidad? Anheláis sólo al Dios que realizó obras en el pasado, pero no os enfrentáis al Cristo de hoy. Estas son siempre las mezclas de la ‘fe’ en vuestros corazones que no cree en el Cristo de hoy. No os subestimo, ya que hay demasiada incredulidad dentro de vosotros, demasiado dentro de vosotros que es impuro y que debe ser analizado. Estas impurezas son una señal de que vosotros no tenéis fe en lo absoluto; son un signo de vuestra renuncia de Cristo y os marcan como traidores de Cristo. Son un velo que cubre vuestro conocimiento de Cristo, una barrera para que seáis adquiridos por Cristo, un obstáculo que os impide ser compatibles con Cristo , y una evidencia de que Cristo no os aprueba”.