Versículo de la Biblia sobre evangelio de Hoy
El Señor Jesús dijo:“ En verdad os digo que si no os convertís y hacéis sencillos como a los niños, no entraréis en el reino de los cielos”(Mateo18:3).
El Señor Jesús dijo:“ En verdad os digo que si no os convertís y hacéis sencillos como a los niños, no entraréis en el reino de los cielos”(Mateo18:3).
Reflexion del evangelio de hoy
Dios es fiel, y le gustan personas honestas. Si queremos entrar en el reino de los cielos, debemos comportarnos como niños. Entonces, ¿cómo practicamos para ser una persona honesta que se comporta como niños?
Las palabras de Dios dicen: “Sin importar si lo haces cuando estás orando, cuando hablas y te comunicas con tus hermanos y hermanas, o cuando desempeñas tus deberes y cumples con tu trabajo, debes exponer siempre tu corazón ante Dios. Cuando cumples con tu deber, Dios está contigo y, mientras tu propósito sea correcto y esté a favor de la obra de la casa de Dios, Dios aceptará todo lo que hagas, por lo que debes dedicarte seriamente a cumplir con tu deber. Si cuando oras tienes amor por Dios en tu corazón y tu propósito es la búsqueda del cuidado de Dios, Su protección y Su observación, entonces tus oraciones serán efectivas. [...] Todo lo que haces, cada acción, cada intención y cada reacción, debe ser presentada ante Dios. Incluso tu vida espiritual diaria: tus oraciones, tu cercanía con Dios, comer y beber de la Palabra de Dios, compartir con tus hermanos y hermanas, vivir la vida de la iglesia y tu servicio de manera coordinada, deben ser presentadas ante Dios y ser observadas por Él. Es este tipo de práctica la que te ayudará a madurar en la vida. El proceso de aceptar la observación de Dios es el proceso de purificación. Cuanto más aceptes la observación de Dios, más eres purificado y más estarás de acuerdo con la voluntad de Dios, de modo que no oirás el llamado del libertinaje y la disipación y tu corazón vivirá en la presencia de Dios; cuanto más aceptes la observación de Dios, más avergüenzas a Satanás y abandonas las tentaciones carnales. Por ende, la aceptación de la observación de Dios es un camino que la gente debe practicar. No importa lo que hagas, incluso cuando comunicas con tus hermanos y hermanas, si presentas tus actos ante Dios y buscas Su observación, y si tu propósito es obedecer a Dios mismo, lo que practicas será mucho más correcto. Sólo si eres una persona que presenta todo lo que hace ante Dios y acepta Su observación, podrás ser una persona que verdaderamente vive en la presencia de Dios”.
Leer más la palabra de Dios : "En segundo lugar, debéis saber que a Dios le gusta el hombre honesto. Dios posee la esencia de la fidelidad, y por lo tanto siempre se puede confiar en Su palabra. Más aún, Sus acciones son intachables e incuestionables. Es por esto por lo que a Dios le gustan aquellos que son absolutamente honestos con Él. Honestidad significa dar vuestro corazón a Dios; nunca le ser falso en nada a Él; ser abierto con Él en todas las cosas, nunca esconderle la verdad; nunca hacer cosas que engañen a los de arriba o a los de abajo y nunca hacer nada sólo para congraciarte con Dios. En pocas palabras, ser honesto es abstenerse de impurezas en vuestras acciones y palabras, y no engañar ni a Dios ni al hombre. Lo que hablo es muy simple, pero es doblemente arduo para vosotros. Muchos preferirían ser condenados al infierno que hablar y actuar con honestidad. No es de extrañar que Yo tenga otro trato reservado para aquellos que son deshonestos. Por supuesto que entiendo bien la gran dificultad a la que os enfrentáis al tratar de ser personas honestas. Todos vosotros sois increíblemente inteligentes y hábiles para juzgar a un caballero con vuestro criterio pequeño y mezquino, lo que hace que Mi obra sea mucho más simple. Y puesto que cada uno de vosotros alberga secretos en vuestro corazón, entonces os enviaré uno por uno al desastre para ser “instruidos” por el fuego, para que a partir de ese momento os comprometáis totalmente a creer en Mis palabras. Por último, arrancaré de vuestra boca las palabras “Dios es un Dios fiel”, tras lo cual os golpearéis el pecho y os lamentaréis, diciendo: “¡Tortuoso es el corazón del hombre!”. ¿Cuál será vuestro estado de ánimo en ese momento? Me imagino que no os dejaréis llevar tanto por vuestra arrogancia como ocurre en el presente. Y que, mucho menos, seréis “demasiado profundos para ser comprendido” como lo sois ahora. Algunos se comportan mojigata y decentemente en presencia de Dios, y, particularmente, “con buenos modales”, pero se vuelven desafiantes y desenfrenados en presencia del Espíritu. ¿Contaríais a un hombre así en las filas de los honestos? Si eres un hipócrita y experto en socializar, entonces Yo te digo que definitivamente eres uno de los que juega con Dios. Si tus palabras están llenas de excusas y justificaciones que nada valen, entonces Yo te digo que eres alguien muy poco dispuesto a practicar la verdad. Si tienes muchas confidencias que eres reacio a compartir y estás muy poco dispuesto a dejar al descubierto tus secretos —es decir, tus dificultades— ante los demás con el fin de buscar el camino de la luz, entonces digo que eres alguien que no recibirá la salvación fácilmente y que no saldrá fácilmente de las tinieblas. Si buscar el camino de la verdad te causa placer, entonces eres alguien que vive siempre en la luz. Si te sientes muy contento de ser un hacedor de servicio en la casa de Dios, trabajando de forma diligente y concienzuda en la oscuridad, siempre dando y nunca quitando, entonces Yo te digo que eres un santo leal, porque no buscas ninguna recompensa y estás simplemente siendo un hombre honesto. Si estás dispuesto a ser franco, si estás dispuesto a esforzarte al máximo, si eres capaz de sacrificar tu vida por Dios y mantener el testimonio, si eres honesto hasta el punto en que sólo sabes satisfacer a Dios y no considerarte o tomar las cosas para ti mismo, entonces Yo digo que este tipo de persona es la que se alimenta en la luz y vivirá para siempre en el reino. Deberías saber si existe verdadera fe y lealtad dentro de ti, si tienes un registro de sufrimiento por Dios, y si te has sometido enteramente a Él. Si careces de estas cosas, entonces dentro de ti sigue existiendo desobediencia, engaño, codicia y descontento. Debido a que tu corazón dista mucho de ser honesto, nunca has recibido el reconocimiento favorable de Dios y nunca has vivido en la luz. Cómo resulte el destino del hombre al final depende de si él tiene un corazón honesto y rojo como la sangre, y de si él tiene un alma pura. Si eres alguien muy deshonesto, alguien con un corazón malicioso y un alma sucia, entonces seguramente terminarás en el lugar donde el hombre es castigado, como está escrito en el registro de tu destino. Si afirmas que eres muy honesto y, no obstante, nunca consigues actuar de acuerdo con la verdad o pronunciar una palabra de verdad, entonces, ¿sigues esperando que Dios te recompense? ¿Todavía esperas que Dios te considere como la niña de Sus ojos? ¿Acaso no es absurda esta forma de pensar? Engañas a Dios en todas las cosas, así que, ¿cómo puede la casa de Dios dar cabida a alguien como tú cuyas manos no están limpias?" ("La Palabra manifestada en carne")
Comentarios
Publicar un comentario