Vídeos de reflexion "La fe en Dios II: Tras la caída de la iglesia" Escena 1 - ¿Qué quiso decir el Señor con su mandato "Orad por los que os persiguen"? (Español Latino)
Desde que llegó al poder, el Partido Comunista de China ha reprimido y perseguido continuamente el cristianismo y el catolicismo, con el fin de erradicar por completo todas las creencias religiosas e implantar el ateísmo en territorio chino. Especialmente desde que Xi Jinping se convirtiera en presidente, los ataques del PCCh a la fe han alcanzado cotas máximas y hasta la Iglesia de las Tres Autonomías, autorizada oficialmente, está siendo erradicada y se están derribando cruces.
La iglesia de las Tres Autonomías a la que iba Cheng Song’en también sufrió la persecución del PCCh que, al demolerla, estuvo a punto de enterrar viva a una cristiana. Sin embargo, tras escuchar las enseñanzas de sus pastores y ancianos, oran por el régimen del PCCh, creyendo que así guardan estas palabras del Señor Jesús: "Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen […]" (Mateo 5:44). Muchos creyentes están confundidos, ya que, pese a haber pedido en oración bendiciones para el PCCh durante muchos años, el PCCh no sólo no se ha arrepentido, sino que incluso ha derribado su iglesia. Se preguntan si realmente orar por el PCCh está en consonancia con la voluntad de Dios. ¿Qué quiso decir realmente el Señor Jesús con su mandato "Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen"?
Las palabras relevantes de Dios Todopoderoso:
He dicho tantas veces que la obra de Dios de los últimos días es para alterar el espíritu de cada persona y cambiar su alma, de manera que su corazón, que ha sufrido un gran trauma, sea reformado, y rescatar así su alma tan profundamente dañada por el mal; esto es para despertar el espíritu de las personas, para descongelar su frío corazón y permitirles ser rejuvenecidos. Esta es la mayor voluntad de Dios. Dejad a un lado la conversación respecto a lo noble y lo profundo de la vida y las experiencias del hombre; cuando el corazón de las personas haya sido despertado, cuando hayan sido despertados de sus sueños, y conozcan por completo el daño forjado por el gran dragón rojo, la obra del ministerio de Dios habrá concluido. El día en que Su obra acabe, también será cuando el hombre empiece oficialmente a recorrer la senda correcta de la creencia en Dios. En ese momento, el ministerio de Dios habrá llegado a su fin: la obra del Dios encarnado habrá acabado por completo; el hombre empezará a desempeñar, oficialmente, el deber que debería realizar: llevará a cabo su ministerio. Estos son los pasos de la obra de Dios. Debéis, pues, buscar a tientas vuestra senda para entrar basándoos sobre el fundamento de conocer estas cosas. Todo esto es lo que debéis comprender. La entrada del hombre sólo mejorará cuando se hayan producido cambios en lo profundo de su corazón, porque la obra de Dios es la salvación completa del hombre —ese que ha sido redimido, que sigue viviendo bajo las fuerzas de oscuridad, y que nunca se ha despertado— de este lugar de reunión de los demonios. Esto es para que el hombre pueda ser liberado del pecado a lo largo de los siglos, sea amado por Dios, abata por completo al gran dragón rojo, establezca el reino de Dios y traiga un pronto reposo a Su corazón. Es para desahogar, sin reservas, el odio que hincha vuestro pecho; para erradicar esos gérmenes mohosos, para permitiros que dejéis esta vida que no es distinta a la de un buey o un caballo; que no seáis más esclavos, que el gran dragón rojo deje de pisotearos y de daros órdenes de manera arbitraria; ya no perteneceréis a esta nación fracasada ni al abyecto gran dragón rojo; ya no os esclavizará más. Con seguridad, Dios hará pedazos el nido de los demonios, y estaréis al lado de Dios; le pertenecéis a Él y no a este imperio de esclavos. Hace mucho que Dios aborrece a esta oscura sociedad con todas Sus fuerzas. Rechina los dientes, desesperado por plantar Sus pies sobre esta perversa y odiosa serpiente antigua, para que nunca más se levante y no vuelva a maltratar más al hombre. No disculpará sus actos del pasado, no tolerará que engañe al hombre, ajustará cuentas por cada uno de sus pecados a lo largo de los siglos; Dios no será benévolo en lo más mínimo hacia este cabecilla de todo mal;[1] lo destruirá por completo.
Notas al pie:
1. “Cabecilla de todo mal” se refiere al viejo diablo. Esta frase expresa una extremada aversión.
De ‘Obra y entrada (8)’ en "La Palabra manifestada en carne"
Fuente: Relámpago oriental
Scripture quotations taken from www.LBLA.com
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