Vídeo de música cristiana | Ora con sinceridad para que el Espíritu Santo obre en ti
I
Todos deben comunicar con Dios.
Sin oración, vives en la carne,
vives amarrado por Satanás.
Sin oración real, vives en la oscuridad.
Dios espera que los hermanos y hermanas
puedan orar de verdad cada día.
Esto no es seguir la doctrina.
Se debe obtener un efecto.
Lo mínimo que Dios requiere
es que los corazones se abran a Él.
Si los hombres dan a Dios su corazón, dicen la verdad,
entonces Dios obrará sobre ellos.
Dios no quiere el corazón perverso del hombre,
Él quiere uno honesto y puro.
Si el hombre no habla con su corazón a Dios,
entonces Dios no obrará en su corazón.
La oración es de suma importancia.
Cuando recibes la obra del Espíritu en oración,
te conmueves, tienes la fuerza para amar a Dios.
Si no oras con el corazón, si no abres tu corazón,
si no te comunicas con Él,
entonces Dios no tendrá forma de obrar dentro de ti.
II
Así, lo más crucial de la oración es hablar con tu corazón.
Cuéntale a Dios tus defectos, rebeldía,
y ábrete completamente a Él.
Entonces, Dios escuchará tu oración,
si no, Dios Su rostro esconderá.
Mantén tu corazón en paz ante Dios,
no alejes tu corazón de Dios.
Ora para mantener las cosas como son
cuando no obtienes mejor visión.
Debes orar para no retroceder.
Esto es lo menos que debes hacer.
Todos deben entrar a esta realidad
y practicar con conciencia.
Busca el Espíritu, no lo esperes.
Serás un verdadero buscador de Dios.
La oración es de suma importancia.
Cuando recibes la obra del Espíritu en oración,
te conmueves, tienes la fuerza para amar a Dios.
Si no oras con el corazón, si no abres tu corazón,
si no te comunicas con Él,
entonces Dios no tendrá forma de obrar dentro de ti.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
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¿Y qué hay en cuanto al contenido de las oraciones? Debes orar, paso a paso, de acuerdo a tu verdadero estado y a aquello que será hecho por el Espíritu Santo, y debes hablar con Dios de acuerdo con la voluntad de Dios y Sus exigencias para el hombre. Cuando comiences a practicar tus oraciones, primero entrégale tu corazón a Dios. No intentes entender la voluntad de Dios; sólo trata de decirle a Dios las palabras que están dentro de tu corazón. Cuando te presentes delante de Dios, habla así: “¡Oh Dios! Sólo hoy me doy cuenta de que solía desobedecerte. Soy realmente corrupto y despreciable. Antes, estaba perdiendo el tiempo; a partir de hoy, voy a vivir para Ti, voy a vivir una vida que tenga sentido y voy a satisfacer Tu voluntad. Quisiera que Tu Espíritu siempre obrara en mi interior y que siempre me iluminara y me esclareciera, para que pueda dar un testimonio fuerte y rotundo delante de Ti, permitiendo que Satanás vea Tu gloria, Tu testimonio y la prueba de Tu triunfo dentro de nosotros”. Cuando ores de esta manera, tu corazón será completamente liberado, y después de haber orado así, tu corazón estará más cerca de Dios, y al orar con frecuencia de esta manera, el Espíritu Santo inevitablemente obrará dentro de ti. Si siempre clamas a Dios de esta manera, y tomas tu determinación delante de Dios, llegará el día en que tu determinación pueda ser aceptada delante de Dios, cuando Él reciba tu corazón y todo tu ser, y finalmente Dios te hará perfecto. La oración es de suma importancia para vosotros. Cuando oras, recibes la obra del Espíritu Santo, Dios toca así tu corazón y surge la fuerza del amor por Dios dentro de ti. Si no oras con el corazón, si no abres tu corazón para tener comunión con Dios, entonces Dios no va a tener forma de obrar en ti. Si, habiendo orado, has dicho todas las palabras que están dentro de tu corazón y el Espíritu de Dios no ha obrado, si no te sientes inspirado en tu interior, entonces esto demuestra que tu corazón no es sincero, que tus palabras no son ciertas y que siguen siendo impuras. Si, habiendo orado, te sientes complacido, entonces Dios ha aceptado tus oraciones y el Espíritu de Dios ha obrado dentro de ti. Como alguien que sirve delante de Dios, no puedes estar sin orar. Si verdaderamente ves la comunión con Dios como algo significativo y valioso, ¿podrías abandonar la oración? Nadie puede estar sin comunión con Dios. Sin la oración, vives en la carne, vives en la esclavitud de Satanás; sin la oración verdadera, vives bajo la influencia de la oscuridad. Espero que los hermanos y hermanas puedan orar verdaderamente todos y cada uno de los días. Sin embargo, esto no es observancia de la doctrina, sino un efecto que se debe lograr. ¿Estás dispuesto a renunciar a un poco de sueño y gratificación haciendo oraciones matutinas al amanecer y después disfrutar de las palabras de Dios? Si oras con un corazón puro comes y bebes las palabras de Dios de esta manera, les serás más aceptable a Él. Si todas las mañanas haces esto, si todos los días practicas dándole tu corazón a Dios, comunicándote y comprometiéndote con Él, entonces tu conocimiento de Él seguramente aumentará y estarás mejor capacitado para captar la voluntad de Dios. Debes decir: “¡Oh Dios! Quiero cumplir mi deber. Con el fin de que Tú seas glorificado en nosotros, y de que puedas disfrutar del testimonio en nosotros, este grupo de personas, no puedo sino consagrarte todo mi ser. Te suplico que obres dentro de nosotros para que yo pueda amarte y satisfacerte verdaderamente y convertirte en el objeto de mi búsqueda”. Cuando tengas esta carga, con toda seguridad Dios te perfeccionará; no sólo oras por tu bien sino también por el bien de llevar a cabo la voluntad de Dios y por el bien de amarlo a Él. Esa es la clase de oración más verdadera. ¿Oras con el propósito de llevar a cabo la voluntad de Dios?
De ‘Acerca de la práctica de la oración’ en "La Palabra manifestada en carne"
Fuente: Relámpago Oriental
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