Song Ruiming es un pastor de una iglesia en Corea del Sur. Como devoto seguidor del Señor durante muchos años, él ha estado buscando su fe y trabajando con entusiasmo para el Señor, mientras esperaba ser arrebatado al reino celestial cuando el Señor regresara. En los últimos años, se ha sentido muy confundido e impotente al ver que la iglesia carece de la obra del Espíritu Santo y está volviéndose cada vez más desolada. Fue entonces cuando oyó hablar de una secta que surgió en China con el nombre de Relámpago Oriental, la cual da testimonio del regreso del Señor Jesús, Dios Todopoderoso, quien realiza la obra de juicio en los últimos días mediante la expresión de la verdad. Así, Song Ruiming y el predicador Cui Cheng'en viajaron a China a estudiar el Relámpago Oriental, donde finalmente leyeron las palabras de Dios Todopoderoso y descubrieron que todas Sus palabras son la verdad, ¡son la voz de Dios! ¡Muy probablemente, Dios Todopoderoso es el Señor Jesús retornado! Sin embargo, mientras estudiaban la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días, fueron traicionados por los ancianos religiosos, que avisaron a la policía sobre ellos. La policía comunista china los detuvo y deportó a los dos. De regreso en Corea del Sur, Song Ruiming se sentía especialmente dolido y perdido. Seguía pensando en maneras de contactar con la Iglesia de Dios Todopoderoso. De repente, un día descubrió en internet el sitio web coreano de la Iglesia de Dios Todopoderoso y supo que ¡el Relámpago Oriental se había extendido a Corea del Sur y que había instaurado la Iglesia de Dios Todopoderoso! Jubiloso y emocionado, Song Ruiming guió a los hermanos y hermanas de su iglesia para que estudiaran el camino verdadero en la Iglesia de Dios Todopoderoso. Creyeron firmemente que Dios Todopoderoso es el Señor Jesús retornado. Aceptaron gustosamente la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días y descubrieron el camino al reino de los cielos. Por fin él tiene la oportunidad de cumplir su sueño del reino celestial.
Está registrado en la Biblia : “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y le puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase. Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto comerás; Mas del árbol de ciencia del bien y del mal no comerás de él; porque el día que de él comieres, morirás.” (Génesis 2:15-17)*. Desde el principio, en cuanto a estos versículos, simplemente me había dado cuenta de que después de haber sido creados por Dios, Adán y Eva fueron puestos en el Jardín del Edén, disfrutando de todas las riquezas que Dios otorgó. Pero mientras tanto, Jehová Dios les dijo lo que podían hacer y lo que no podían hacer, y que la consecuencia fue la muerte si se rebelaban en contra de las palabras de Dios. Entonces ellos debieron seguir las palabras de Dios. Mientras escuchaban las palabras de Dios y obedecieran su requerimiento, tendrían derecho a vivir libremente en el Jardín del Edén. Mi comprensión acerca de estos versículos fue solo en est...
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