¿Qué dice la Biblia acerca de ser salvados? La Biblia dice: “Que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo; porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación” (Romanos 10: 9-10). Dice que aquel que confiesa con la palabra y cree con el corazón que Jesús es el Señor, será salvado. De hecho, hemos creído en el Señor; sin embargo, ¿significa que estamos completamente salvados?
El tema de la salvación es familiar entre los hermanos y hermanas. Todos están firmemente convencidos de que estamos salvados, ya que hemos creído en Jesucristo, y seremos llevados al reino de los cielos cuando el Señor regrese. Pero, ¿es realmente de esta manera? ¿Cuál es el verdadero significado de ser salvado? ¿Es cierto que pensamos que estamos salvados mientras sigamos creyendo en Jesucristo?
Todos sabemos que los israelitas una vez fueron esclavizados por el faraón de Egipto, sometidos a todo tipo de vejaciones. Jehová Dios no podía soportar que fueran maltratados; Esta es la razón, por la cual llamó a Moisés para que los sacara de Egipto y los llevara a la tierra prometida de Canaán. En cuanto a los israelitas de esa época, fueron salvos. Pero no se puede decir que ya no necesiten la salvación de Jehová Dios. Antes de entrar en Canaán, Jehová Dios promulgó la ley a través de Moisés, haciendo que supieran cómo reverenciarlo, cómo servirle, cómo vivir en la tierra, cómo llevarse bien con los demás, etc. De ahora en adelante, la obra de Dios en la Era de la Ley hizo que los israelitas supieran cómo vivir, y para ellos, esto significa que fueron salvos de nuevo.
Sin embargo, al final de la Era de la ley, las personas no podían cumplir la ley, perdían el corazón que teme a Dios e incluso ofrecían las ovejas y vacas de los ojos ciegos en el altar. El resultado fue que todos se enfrentaban al peligro de ser condenados a muerte por la ley en vigor. Para salvarlos de la muerte, Dios vino a la tierra e hizo una etapa de Su obra para salvar a la humanidad. Jesucristo fue clavado en la cruz como la ofrenda por el pecado para la humanidad, cargó los pecados del hombre. Para aquellos que aceptan la redención de Jesucristo, significa que son salvados otra vez por Su salvación. Como dice la Biblia, “Que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo” (Romanos 10: 9). Esto significa que si aceptamos la salvación por la crucifixión de Jesucristo, la persona ya no será condenada por no cumplir la ley. Sin embargo, aunque nuestros pecados han sido perdonados, no significa que no volvamos a pecar, porque todos los creyentes vivimos en un mundos de vicio y cometemos pecados, los confesamos y volvemos de nuevo a pecar ya que es difícil liberarse de eso. La Biblia dice: “Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor” (Hebreos 12:14). “Que sois protegidos por el poder de Dios mediante la fe, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo” (1 Pedro 1: 5). “Así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente le esperan” (Hebreos 9:28). Podemos ver en estos versículos que, aunque hemos obtenido la salvación de Jesucristo, Dios no nos salva completamente porque nuestros caracteres corruptos aún no se han purificado.
Por lo tanto, en los últimos días, Dios se hace carne otra vez para hacer la obra de salvar y purificar a la humanidad. Dios dice: “Es cierto que Jesús te salvó y que no perteneces al pecado gracias a la salvación de Dios, pero esto no demuestra que no seas pecador ni impuro. ¿Cómo puedes ser santo si no has sido cambiado? En tu interior, estás cercado por la impureza, egoísta y miserable, pero sigues deseando descender con Jesús; ¡tendrías que tener tanta suerte! Te has saltado un paso en tu creencia en Dios: simplemente has sido redimido, pero no has sido cambiado. Para que seas conforme al corazón de Dios, Él debe realizar personalmente la obra de cambiarte y purificarte; si sólo eres redimido, serás incapaz de alcanzar la santidad. De esta forma no serás apto para participar en las buenas bendiciones de Dios, porque te has saltado un paso en la obra de Dios de gestionar al hombre, que es el paso clave del cambio y el perfeccionamiento. Y así, tú, un pecador que acaba de ser redimido, no puedes heredar directamente la herencia de Dios” ( “Acerca de los apelativos y la identidad”).
“Los pecados del hombre fueron perdonados gracias a la obra de la crucifixión de Dios, pero el hombre siguió viviendo en el viejo carácter satánico y corrupto. Así pues, el hombre debe ser completamente salvo de este carácter satánico corrupto para que la naturaleza pecadora del hombre sea del todo desechada y no se desarrolle más, permitiendo así que el carácter del hombre cambie. Esto requiere que el hombre entienda la senda del crecimiento en la vida, el camino de la vida, y el camino del cambio de su carácter. También necesita que el hombre actúe de acuerdo con esa senda, de forma que su carácter pueda ser cambiado gradualmente y él pueda vivir bajo el brillo de la luz y que pueda hacer todas las cosas de acuerdo con la voluntad de Dios, desechar el carácter satánico corrupto, y liberarse de la influencia satánica de las tinieblas, aflorando de este modo totalmente del pecado. Sólo entonces recibirá el hombre la salvación completa” ( “El Misterio de la Encarnación (4)”).
De las palabras de Dios podemos ver que nosotros, los cristianos, solo somos perdonados de nuestros pecados por la sangre divina de Jesucristo. Sin embargo, debido a que Jesucristo no hizo la obra de purificar completamente nuestros caracteres corruptos, si queremos desechar por completo la corrupción para ser purificados y salvados completamente, debemos aceptar no solo la redención de Jesucristo, sino también La obra de Dios de juzgar y purificar al hombre en los últimos días. Solo cuando nosotros, en el curso de experimentar el juicio y el castigo de las palabras de Dios, ganemos gradualmente un conocimiento verdadero de nuestro propio fondo corrupto, podremos liberarnos de la influencia de las tinieblas de Satanás y vivir según las palabras de Dios. Estas personas son los que son purificados y salvados completamente, es decir, aquellos que han recibido la salvación completa y son verdaderamente salvados. Entonces, hoy, Jesucristo ha regresado, solo si salimos de la Era de la Gracia, seguiremos los pasos de la obra de Dios y aceptaremos el juicio de las palabras de Dios para que nuestro carácter corrupto sea limpiado, podremos ser salvos por Dios y finalmente ser llevados a un maravilloso destino.
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
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