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Estudiar la Biblia | Devocionales cristianos "El bloqueo es el mejor protección de Dios"
Anoche vi un video “Un error que hará el noventa y nueve por ciento de las personas”, que compartió uno de mis amigos de Facebook –”Desierto”. En el video un hombre está caminando por un desierto y no le queda agua. Él ora a Dios por ayuda, pero Dios no lo ayuda según él piensa. Entonces se enfurece y arroja su cantimplora, sólo para ver un grifo en dirección donde la tiró. Cuando él corre hacia el grifo felizmente, aparece una gran mano, obstruyendo su camino y mostrándole un nuevo camino en otra dirección. Pero como él no ve la fuente de agua a la que le está guiando la mano, ignora la guía de la mano grande y sigue avanzando a pesar de las muchas dificultades. Finalmente, recibe una gota de agua del grifo y se conforta con ello. Para el que está viendo el video aparece una fuente en la dirección que señala la mano grande…
La historia es práctica. En la vida real, nosotros, al igual que el hombre mencionado en la historia, no sabemos lo que necesitamos, ni podemos ver claramente lo que es beneficioso para nosotros o lo que nos es perjudicial. Siempre pensamos que lo que queremos o lo que nos gusta es lo mejor. Sin embargo, la mayoría de las veces, encontramos dificultades en la búsqueda de lo que queremos, y por lo tanto, no siempre podemos cumplir nuestro deseo. Por el contrario, lo que no perseguimos viene a nuestro lado antes de que lo sepamos. La soberanía y los planes de Dios son tan maravillosos; es realmente como está escrito en Proverbios 16:9: “El corazón del hombre piensa su camino: Mas Jehová endereza sus pasos.”*. Estas palabras me recordaron un evento de mi pasado.
En la segunda mitad de 2013, volví a casa desde otro lugar y me encontré con un compañero de clase de la escuela secundaria, a quien no había visto en diez años. Al chatear con él, supe que se había casado y tenía una hija de cuatro años. Debido a que no nos habíamos visto durante muchos años, tuvimos unas charlas interminables. Cada vez que conversamos, nos sentimos relajados y cómodos, como si hubiésemos vuelto a nuestros días de la escuela. Cuando supe que él no era cristiano, quise predicarle el evangelio del Señor. Pero mientras estaba inmerso en una conversación con él, mi mente se inquietó por los recuerdos que me contó. A menudo él decía inconscientemente algo de mi pasado. Por eso, sabía que me amaba en secreto cuando estaba en la escuela secundaria. A esa temprana edad, había un chico que me prestaba tanta atención en silencio, lo que me hizo sentir cálido. Pensé que estaba enamorado de mí, o que no podría haber recordado algunos de mis pasatiempos tan claramente después de tantos años, especialmente algo que incluso yo había olvidado. Cuando era estudiante, también amaba a alguien en secreto, pero ya había olvidado sus pasatiempos. Sin saberlo, el peso del sentimiento de mi compañero de clase en mi corazón aumentó, y me conmovieron sus preciosos sentimientos.
Empecé a disfrutar chateando con él, y nuestra relación fue más allá de la amistad entre compañeros de clase. Preferí escuchar las melosas palabras de él. Recuerdo que una noche de diciembre él fue conduciendo a otro lugar. Como estaba nevando y la superficie de la carretera estaba resbaladiza, las carreteras eran peligrosas. Para mantener la cabeza fría me llamó a las dos de la madrugada. Después de conocer su situación, seguí hablando con él hasta que llegó a un lugar seguro. Al día siguiente, cuando hablé de esto con mi amiga, ella dijo: “Cuando un hombre está en peligro, telefoneará a la persona que más le importa”. Sus palabras tocaron mi corazón, y ya no estaba tranquila. Más tarde, mi compañero de clase me preguntó si yo podría aceptar a un hombre divorciado. Después de mucha meditación, pensé: “Si el hombre divorciado es él, puedo aceptarlo”.
Inconscientemente comencé a preocuparme por él. Cuando acompañó a su esposa y a su hija después de regresar de un viaje de negocios yo no podía hacer nada más que esperar por su llamada, me sentí deprimida. Dijo que no sentía ningún afecto por su esposa y se divorciaría tarde o temprano, pero que le costaba mucho soltar a su hija. Pensé que cuidaría bien de su hija si llegaba el día. Por la noche lo llamé, pero me dijo que su esposa estaba dormida y que no podía hablar conmigo. Entonces comencé a sentir pena e incluso me puse celosa de su esposa. Empecé a ser perversa y mi mente se torció. Incluso asumí que los dos teníamos un sentimiento verdadero, mientras que su esposa era una tercera indeseable. Al principio le aconsejé que viviera una buena vida con su esposa, pero luego empecé a anhelar que se divorciara de su esposa.
Cuando me perdí y caminé hacia el camino del no retorno, las orquestaciones y arreglos de Dios me impidieron deslizarme en el abismo de crímenes irreparables. Como no podía dejar a su hija, al final abandonó los pensamientos de divorcio. Conociendo las noticias me sentí muy decepcionada y dolorida. Me llegué a la desesperación. Empecé a negarme a contactar con él. Mientras tanto, mi corazón estaba lleno de quejas y malentendidos para con Dios. No entendía por qué Dios había permitido una situación así en mi vida.
Para sanar mi corazón roto comencé a poner todas mis energías en los asuntos de la iglesia. Debido a que no pude ver la verdad en esta experiencia, Dios creó algunos ambientes especialmente para mí, para que pudiera entender Su voluntad y Su salvación.
En ese período siempre había algunas hermanas pidiéndome ayuda y consejo, diciendo cómo una tercera indeseable jugó con sus maridos y arruinó a sus familias. Al principio me daban mucha pena estas hermanas. Yo buscaba del Señor para comunicarles la voluntad de Dios, haciendo todo lo posible para comunicar las palabras de Dios para ayudarlas. Al mismo tiempo, también detestaba a una tercera indeseable, considerándola sinvergüenza. ¿Cómo podrían dañar a las familias de otros para conseguir su tal llamado “amor”? Cuando los juzgaba, sus comportamientos, como en un espejo, me hicieron ver que sólo a un paso más me convertiría en una tercera indeseable, que también arruinaría la familia del compañero de mi clase. Cuando vi los sufrimientos de estas hermanas, fue como si hubiera visto a la esposa de mi compañero de clase. Pensé: ¿Ella ha llorado en la oscuridad muchas veces por mi culpa? ¿Alguna vez ha temido que yo, que aparecía inesperadamente, arruinara a su familia?
En ese momento pude ver con claridad, que desde que contacté con mi compañero de clase, Dios había creado muchos momentos de dificultad para obstruirme y evitar que llegue a cometer el error irreparable. Al principio, sólo quería predicar el evangelio a mi compañero de clase; más tarde, sin embargo, cuando supe que una vez me amó en secreto, mi mente vagó. Restringida por la moral y la razón, no me atreví a contactarlo más a menudo. Cuando estaba demasiado involucrada, y él comenzó a contactarme frecuentemente, estaba demasiado ocupada con los asuntos de la iglesia para poder encontrarse con él. En ese momento, fue difícil para mí entender por qué había tantas obstrucciones entre nosotros. Sólo entonces comprendí, que todas las obstrucciones provienen de Dios. Al ver que estaba caminando hacia un error irreparable, Dios siempre orquestó y arregló todas las cosas para mí en secreto, por lo que no tuve oportunidad de complacerme. Dios me amaba en silencio y Su amor era tan profundo, pero estaba demasiado atontada para sentirlo.
Más tarde, vi las palabras de Dios: “Siempre que Satanás corrompe al hombre o se implica en un daño desenfrenado, Dios no está por ahí ocioso ni tampoco se echa a un lado, ni hace la vista gorda con aquellos que Él ha elegido”.
“… el trato que Dios da a todas y cada una de las personas es sincero y responsable, más responsable incluso de lo que tú eres contigo mismo. ¿No es esto así? Dios no habla inútilmente ni está en lo alto, dándose aires ni tampoco se conforma con engañar la gente. En vez de ello, Él está haciendo con sinceridad y en silencio las cosas que Él mismo necesita realizar. Esas cosas producen bendiciones, paz y gozo al hombre; lo conducen de un modo apacible y feliz ante la vista de Dios y a Su familia, y le proporcionan la razón, el pensamiento, el juicio y la estructura de mente correctos y necesarios para presentarse delante de Dios y recibir Su salvación”. Al orar, al leer los dos pasajes de las palabras de Dios, vi el amor y la protección de Dios hacia mí, en la situación de este contacto con el compañero de clase, vi, como yo no tenía conocimiento de mi naturaleza malvada y estaba influenciada por los pensamientos y puntos de vista de Satanás como “Amor Supremo” y “El amor es inocente”, me sentí atraída y engañada por los sentimientos amorales de mi compañero de clase, sin darme cuenta de que cuando estaba disfrutando mi pasión, sólo estaba desempeñando el papel de una tercera indeseable y estaba destruyendo una familia, e incluso me hundía cada vez más… Pero Dios, para evitar que me atrape en la tentación y que camine así al error, creó situaciones complicadas para evitar que mi compañero y yo viniéramos juntos. Cuando yo no entendía la voluntad de Dios, Él una vez más hizo arreglos para que otras hermanas me despertaran, para que yo reflexionara sobre mí misma a reconociéndome en sus experiencias. Dios siempre había estado tratando de detener mis pasos, guiándome de vuelta al camino correcto. Recordando estas cosas que sucedieron, sentí que todas contienen el amor de Dios. Como fui engañada por el veneno de Satanás, me volví miope y no podía ver a través de las cosas o distinguir entre lo bueno y lo malo. Pensé que lo que disfruté fue bueno, y que aquellos que tienen una gran imagen eran buenos. Incluso pensé absurdamente que destrozando una familia perseguía el amor, y no sabía que lo que estaba persiguiendo era dañarme a mí misma. En realidad, mis deseos, que son todas cosas negativas, sólo están medidos según la perspectiva de Satanás, y no concuerdan con la verdad en absoluto, y son completamente incompatibles con la voluntad de Dios. Hoy en día, muchas personas desempeñan el papel de un tercero indeseable y muchas familias han sido destruidas por ellos. Todos tienen sus propias excusas que parecen ser correctas. Pero nadie puede negar el hecho de que dañan y el daño de un tercero indeseable ha tenido un profundo impacto en la sociedad, las familias y las personas. Si no fuera por la protección de Dios, podría ser una tercera maliciosa y arruinar a la familia de mi compañero de clase. No fue hasta entonces que me di cuenta: las obstrucciones son precisamente la protección y la salvación de Dios para mí.
A través de esta experiencia especial también me di cuenta de que es muy importante ser una persona recta y amable, que beneficie a los demás. Como yo no poseía la verdad ni tenía la capacidad de discernir, me perdí en la vida del mundo. Sin embargo, Dios sostuvo mis manos todo el tiempo y me llevó al camino correcto para no perderme.
¡Gracias a Dios!
¡Gracias a Dios!
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Nota al pie:
*. Scripture quotations taken from RVA
Fuente: Estudiar la Biblia
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