Cada hermano y hermana del Señor que conozca muy bien las Escrituras está familiarizado con las pruebas de Job. En las Escrituras está escrito sobre él: “HUBO un varón en tierra de Hus, llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, y temeroso de Dios, y apartado del mal” (Job 1:1). Luego, a causa de dos acusaciones contra Job que Satanás hizo ante Dios, el SEÑOR le dijo a Satanás: “He aquí, todo lo que tiene está en tu mano: solamente no pongas tu mano sobre él” (Job 1:12 ). “He aquí, él está en tu mano; mas guarda su vida” (Job 2:6). Entonces, las pruebas cayeron sobre Job. En las pruebas de perder sus propiedades y sus hijos, así como la prueba de las llagas dolorosas en todo su cuerpo, su fe en Dios y su reverencia por Él no fueron sacudidas. Lo que es más, él todavía alabó a Dios y dijo: “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo tornaré allá. Jehová dió, y Jehová quitó: sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:21). “También recibimos el bien de Dios, ¿y el mal no recibiremos?” (Job 2:10). Finalmente, la reverencia de Job por Jehová Dios obtuvo Su aprobación y bendición, convirtiéndose en un ejemplo para que las generaciones posteriores emularan. Cada vez que leo las historias de Job, siento una gran admiración por su humanidad perfecta y recta y, aún más, envidio su reverencia hacia Dios en medio de las tentaciones y ataques maliciosos de Satanás. Sin embargo, lo que me confundió es: ya que Job era tan perfecto y recto, y tan adorado por la gente, ¿por qué permitió Dios que Satanás lo afligiera y lo sometiera a tan grandes pruebas?
Más tarde, vi un pasaje de palabras: “Todo lo que Dios hace es necesario, y posee un sentido extraordinario, porque todo lo que lleva a cabo en el hombre concierne a Su gestión y la salvación de la humanidad. Naturalmente, la obra que Dios realizó en Job no es distinta, aunque Job fuera perfecto y recto a los ojos de Dios. En otras palabras, independientemente de lo que Él hace o de los medios por los que lo hace, del coste o de Su objetivo, el propósito de Sus acciones no cambia. Su objetivo consiste en introducir en el hombre las palabras, los requisitos y la voluntad de Dios para él; dicho de otro modo, esto es producir en el ser humano todo lo que Él cree positivo según Sus pasos, permitiéndole comprender Su corazón y entender Su esencia, así como obedecer Su soberanía y Sus disposiciones, para que él pueda alcanzar el temor de Dios y apartarse del mal; todo esto es un aspecto del propósito de Dios en todo lo que Él hace.[…]”.
Después de leer este pasaje, entiendo que la consignación de Job que Dios dio a Satanás, implicaba Su gestión, así como Su salvación a nosotros. De hecho, el proceso de las pruebas de Job fue precisamente el de ser salvo y hecho perfecto por Dios. Las pruebas de Dios a Job fueron principalmente para hacer que su fe fuera perfecta. Cualquiera que haya leído las Escrituras sabe que aunque Job tuvo una gran fe en Jehová Dios antes de sus pruebas, dijo que había oído hablar de Él de oídas. Más tarde, después de ver la aparición de Jehová Dios, dijo que sus ojos lo vieron. Este es el efecto que ha logrado la obra de Dios al permitirle someterse a pruebas, es decir, a través de la consignación de él que Dios dio a Satanás, y luego a través de la salvación de Dios.
Seguí leyendo: “El otro aspecto es que, siendo Satanás el contraste y el objeto de servicio en la obra de Dios, el hombre queda a menudo en sus manos; este es el medio que Él usa para permitirles ver a las personas la maldad, la fealdad y lo despreciable de Satanás en medio de las tentaciones y los ataques, provocando así que las personas lo aborrezcan y sean capaces de conocer y reconocer aquello que es negativo. Este proceso les permite liberarse gradualmente del control de Satanás, de sus acusaciones, interferencias y ataques hasta que, gracias a las palabras de Dios, su conocimiento de Él y su obediencia a Él, así como su fe en Él y su temor de Él, triunfen sobre los ataques y las acusaciones de Satanás. Sólo entonces se habrán liberado por completo del campo de acción de Satanás. La liberación de las personas significa que ha sido derrotado, que ellas han dejado de ser comida en su boca y que, en lugar de tragárselos, Satanás ha renunciado a ellos. Esto se debe a que esas personas son rectas, tienen fe, obediencia, y le temen a Dios, y porque rompen del todo con Satanás. Acarrean vergüenza sobre este, lo convierten en un cobarde, y lo derrotan por completo. Su convicción al seguir a Dios, su obediencia a Él y su temor de Él derrotan a Satanás, y hacen que este las abandone completamente. Sólo las personas como estas han sido verdaderamente ganadas por Dios, y este es Su objetivo supremo al salvar al hombre. Si desean ser salvados y totalmente ganados por Dios, entonces todos los que le siguen deben afrontar tentaciones y ataques, tanto grandes como pequeños, de Satanás. Los que emergen de estas tentaciones y ataques, y son capaces de derrotar por completo a Satanás son aquellos a los que Dios ha salvado. […] Satanás no puede atar, espiar, acusar a estas personas ni maltratarlas; son completamente libres, han sido liberadas y puestas por completo en libertad. Job era exactamente ese hombre de libertad, y esta es justo la relevancia de que Dios lo entregara a Satanás”.
Satanás es el objeto que sirve a la obra de Dios. Al entregarnos a Satanás, por medio de las pruebas, Dios nos permite tener discernimiento y conocimiento de la perversidad y la fealdad de Satanás. Independientemente de cómo Satanás nos acuse, nos tiente y nos ataque, en tanto que vivamos según la verdad y las palabras de Dios, gracias a nuestro conocimiento y obediencia de Dios, a nuestra fe en Dios y al temor de Él, triunfaremos sobre la interferencia y los ataques de Satanás, ya no seremos engañados o controlados por Satanás y daremos testimonio para Dios. Como tal, seremos aquellos que triunfen sobre Satanás, a saber: aquellos que escapen de la influencia de Satanás. Y Satanás será avergonzado y vencido. Por último, sólo cuando seamos capaces de seguir el camino de Dios y seamos capaces de temer a Dios y de rechazar el mal, podremos ser salvados por Dios totalmente. Y entonces podremos adorar al Creador de una manera libre y liberada como Job y vivir en la luz del rostro de Dios.
A través de estas palabras, veo que las pruebas de Job son de gran importancia y entiendo que lo que ha hecho Dios es Su amor y salvación por nosotros. Por ejemplo, aunque Job soportó algunos sufrimientos en sus pruebas en ese entonces, cosechó una riqueza de vida fenomenal, obteniendo un entendimiento y un sentido de la preocupación y cuidado de Dios por el hombre y convirtiéndose en un hombre aprobado por Dios. Hoy en día, recuerdo las dificultades que encontramos en nuestra vida diaria: aunque sean pequeñas, como sufriendo de enfermedad, pérdidas de propiedad o el malentendido de nuestra familia y amigos que no creen en Dios, así como soportar algunos reveses y fracasos en nuestra vida, a menudo malinterpretamos la voluntad de Dios y hasta nos quejamos de Él en esos momentos debido a que no tenemos entendimiento del significado de las pruebas de Dios. Sin embargo, si entendemos el significado de sus pruebas y qué efecto le gustaría a Él lograr a través de Sus pruebas, sabremos que estas pruebas agonizantes son precisamente la senda que cada cristiano tiene que transitar para batallar contra Satanás y para ser salvado. Lo que haremos es hacer frente con valentía a todas las pruebas agonizantes, batallar contra Satanás por las palabras de Dios y derrotar a Satanás a través de nuestra fe y obediencia en Él. De esta manera, por último, nos podemos llegar a ser una persona que teme a Dios y rechaza el mal como Job, ser salvado por Él y obtener su aprobación y bendición.
(Traducido del original en inglés al español por Jose M. Flecha )
Fuente: Caminando con Jesucristo
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La palabra de Dios: "Cuando las personas atraviesan pruebas, es normal que sean débiles, internamente negativas o que carezcan de claridad sobre la voluntad de Dios o sobre la senda en la que practicar. Pero en cualquier caso, como Job, debes tener fe en la obra de Dios, y no negarlo. Aunque Job era débil y maldijo el día de su propio nacimiento, no negó que Jehová le concedió todas las cosas en la vida humana, y que también es Él quien las quita. Independientemente de cómo fue probado, él mantuvo esta creencia. Cualquiera que sea el tipo de refinamiento al que te sometas en tus experiencias de las palabras de Dios, Él exige la fe de las personas. De esta forma, lo que perfecciona es la fe de las personas y sus aspiraciones. Cuando no puedes tocarlo ni verlo, en esas circunstancias se exige tu fe. Se exige la fe de las personas cuando algo no puede verse a simple vista, cuando no puedes abandonar tus propias nociones. Cuando no tienes clara la obra de Dios, lo que se requiere es tu fe y que adoptes una posición firme y que seas testigo. Cuando Job alcanzó este punto, Dios se le apareció y le habló. Es decir, sólo podrás ver a Dios desde el interior de tu fe. Cuando tengas fe, Dios te perfeccionará. Sin fe, Él no puede hacerlo. Dios te concederá cualquier cosa que esperes obtener. Si no tienes fe, Dios no puede perfeccionarte y serás incapaz de ver Sus acciones, y menos aún Su omnipotencia. Cuando tengas fe y puedas tocar Sus acciones en tu experiencia práctica, Dios se te aparecerá, te esclarecerá y te guiará desde dentro. Sin esa fe, Dios no podrá hacer esto. Si has perdido la esperanza en Dios, ¿cómo podrás experimentarlo? Por tanto, sólo cuando tengas fe y no albergues dudas hacia Dios, cuando tu fe en Él sea verdadera, haga lo que haga, Él te esclarecerá e iluminará en tus experiencias, y sólo entonces podrás ver Sus acciones. Estas cosas se consiguen todas por medio de la fe, y sólo a través del refinamiento: la fe no puede desarrollarse en la ausencia del refinamiento. ¿A qué se refiere la fe? La fe es la creencia genuina y el corazón sincero que los humanos deberían poseer cuando no pueden ver ni tocar algo, cuando la obra de Dios no está en línea con las nociones humanas, cuando está más allá del alcance humano. Esta es la fe de la que hablo. Las personas necesitan fe durante los momentos de dificultad y de refinamiento, y junto a la fe viene el refinamiento. Esto es inextricable. Independientemente de cómo obre Dios o de la clase de entorno en el que estés, serás capaz de buscar vida, el desarrollo de la obra de Dios en ti y buscar la verdad. Tendrás un entendimiento de las acciones de Dios y serás capaz de actuar según la verdad. Esta es tu fe genuina y esto muestra que no has perdido la esperanza en Dios. Seguirás buscando la verdad en el refinamiento, serás capaz de amar verdaderamente a Dios y no desarrollarás dudas sobre Él. Independientemente de lo que Él haga, seguirás practicando la verdad para satisfacerlo, y serás capaz de buscar profundamente Su voluntad y tenerla en cuenta. Sólo esto es fe verdadera en Dios. Antes, cuando Dios dijo que reinarías como un rey, lo amabas, y cuando Él se mostró abiertamente a ti, lo buscaste. Pero, ahora, Dios está oculto; no puedes verlo, y los sufrimientos han venido sobre ti. En este momento, ¿pierdes la esperanza en Dios? Así pues, debes buscar la vida en todo momento y satisfacer la voluntad de Dios. Esto se llama fe genuina, y es el tipo de amor más verdadero y hermoso."
De "La Palabra manifestada en carne"
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