Algunos hermanos y hermanas dicen que la fe en Dios es creer que hay un Dios y admitir que Él creó los cielos, la tierra y todas las cosas, esto significa que creer verdaderamente en Dios. Y algunos dicen que leer a menudo la Biblia, orar a Dios, asistir a las reuniones y predicar el evangelio, sin duda que esto es tener la verdadera fe en Dios. También hay otros hermanos y hermanas dicen que abandonar todo y trabajar duro para el Señor son la creencia verdadera en Dios, etc.
Pero, ¿estas opiniones están de acuerdo con la voluntad de Dios?
Dios Todopoderoso dice: “Aunque muchas personas creen en Dios, pocas entienden qué significa la fe en Él, y qué deben hacer para ser conformes a Su corazón. Esto se debe a que, aunque están familiarizadas con la palabra ‘Dios’ y expresiones como ‘la obra de Dios’, no le conocen, y mucho menos Su obra. No es de extrañar, por tanto, que todos los que no conocen a Dios posean una creencia confusa. No se toman en serio la creencia en Él, porque es demasiado desconocido, demasiado extraño para ellos. De esta forma, no están a la altura de las exigencias de Dios. Es decir, si las personas no conocen a Dios ni Su obra, no son aptas para que Él las use, y menos aún pueden satisfacer Su deseo. ‘La creencia en Dios’ significa creer que hay un Dios; este es el concepto más simple de la fe en Él. Aún más, creer que hay un Dios no es lo mismo que creer verdaderamente en Él; más bien es una especie de fe simple con fuertes matices religiosos. La fe verdadera en Dios significa que la gente experimenta Sus palabras y Su obra en base a la creencia de que Él tiene soberanía sobre todas las cosas. Por tanto, se logrará desechar el carácter corrupto, se satisfará el deseo de Dios, y se llegará a conocerlo. Sólo emprendiendo ese paso se puede decir que se cree en Dios” ("La Palabra manifestada en carne").
De aquí vemos que aunque reconocemos que hay un Dios y creemos en Su existencia verdadera, y podemos leer la Biblia, orar a Dios, asistir a las reuniones y predicar el evangelio con frecuencia, no conocemos a Dios ni Su obra. Por lo tanto, esto no es creer verdaderamente en Dios, solamente es una creencia religiosa. Solo experimentamos prácticamente las palabras de Dios y Su obra, liberandonos del carácter corrupto, teniendo un verdadero conocimiento de Su obra y Su carácter y llegando a obedecerlo y adorarlo, podremos decir que tenemos la fe verdadera en Dios.
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