Versículo de la Biblia sobre Evangelio de Hoy
Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en diversos lugares; y habrá hambres. Esto sólo es el comienzo de dolores.
El terremoto más fuerte de este año, el terremoto de magnitud 8.0 ha golpeado el norte de Perú, también ha sacudido a Colombia, Venezuela y Ecuador. Al ver esta noticia, no podemos evitar pensar en los desastres que ocurrieron hace poco tiempo, el terremoto que sucedió en el Filipinas, el volcán y el tsunami que ocurrieron en Indonesia etc. Ahora estamos en los últimos días, vemos que todos tipos de los desastres ocurren frecuentemente, esto ha cumplido justamente la profecía del Señor Jesús: “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en diversos lugares; y habrá hambres. Esto sólo es el comienzo de dolores” (Marcos 13:8). Entonces, ¿qué debemos hacer para evitar los desastres y obtener el cuidado y la protección de Dios en ellos?
Dios dice: “Echa un vistazo a la época del arca de Noé: la humanidad era profundamente corrupta, se había desviado de la bendición de Dios, Él ya no cuidaba más de ella, y había perdido Sus promesas. Vivía en las tinieblas, sin la luz de Dios. Así pues, los hombres se volvieron licenciosos por naturaleza, abandonados a sí mismos a una depravación horrible. Tales hombres ya no podían recibir la promesa de Dios; no eran dignos de ver el rostro de Dios, ni de oír Su voz, porque lo habían abandonado, habían dejado de lado todo lo que Él les había concedido, y se habían olvidado de las enseñanzas de Dios. Su corazón se apartaba más y más de Dios, y conforme lo hacía, se volvieron depravados más allá de toda razón y humanidad, y cada vez más malvados. Así pues, cada vez se acercaron más a la muerte, y cayeron bajo la ira y el castigo de Dios. Sólo Noé adoró a Dios y se apartó del mal, y por eso fue capaz de oír Su voz, y Sus instrucciones. Él construyó el arca siguiendo las instrucciones de la palabra de Dios, y reunió a toda forma de criaturas vivientes. Y de esta manera, una vez que todo se había preparado, Dios desató Su destrucción sobre el mundo. Sólo Noé y los siete miembros de su familia sobrevivieron a la destrucción, porque Noé adoró a Jehová y se apartó del mal”.
A partir del asunto que Dios le ordenó a Noé que construyera un arca, podemos ver que aunque la humanidad estaba corrompida profundamente, Dios no estaba dispuesto a destruirla. Como la humanidad había sido creada por Dios, Él la había tratado como Su amada. Antes de que Dios destruyera el mundo con el diluvio, Él le ordenó a Noé que construyera un arca mientras difundiera el evangelio. Pero la humanidad de aquella época no sólo no se arrepintió ante Dios y siguió oponiéndose a Él. Al final, Dios se vio obligado a destruir a esa humanidad corrompida que se lo oponía. Sólo Noé y su familia recibieron la salvación de Dios.
Hace varios miles de años, las personas de Nínive eran corrompidas profundamente, Dios las dio 40 días para arrepentirse. Hoy en día, Dios también le ha dado muchas oportunidades a la humanidad para abandonar a Satanás y apartándose del daño y pisoteo de Satanás y liberándose de la vida oscura y sin esperanza, y aceptando Su salvación.
Tal como las palabras de Dios dicen: “Dios había despreciado al hombre, porque el hombre estaba en enemistad con Él; pero en Su corazón, Su cuidado, preocupación y misericordia por la humanidad permanecían inmutables. Incluso cuando destruyó a la humanidad, Su corazón permaneció inmutable. Cuando esta estaba llena de corrupción y hasta cierto punto le desobedeció a Dios, Él tuvo que destruirla por Su carácter y Su esencia, y de acuerdo con Sus principios. Pero por Su esencia, Dios siguió compadeciéndose de ella, y hasta quiso usar diversas formas para redimirla, a fin de que continuase viviendo. En su lugar, el hombre se opuso a Dios, siguió desobedeciéndole y se negó a aceptar Su salvación, es decir, se negó a aceptar Sus buenas intenciones. No importa cómo lo llamó Dios, lo recordó, le proveyó, lo ayudó o toleró, el hombre no lo entendía ni lo apreciaba, ni le prestaba atención. En Su dolor, Dios no olvidó extenderle al hombre Su máxima tolerancia, esperando que el hombre volviera. Después de alcanzar Su límite, hizo lo que tuvo que hacer sin dudarlo. En otras palabras, hubo un período de tiempo y un proceso específicos desde el momento en que Dios planeó destruir la humanidad hasta el comienzo oficial de Su obra de destrucción de la misma. Este proceso existió con el propósito de capacitar al hombre para que volviera, y fue la última oportunidad que Dios le dio al hombre”.
En los últimos días, todos estamos esperando que regrese el Señor, pero cuando uno da testimonio de Su regreso, algunos lo investigan e inconscientemente pueden escuchar la voz de Dios y lo reciben; otros están llenos de dudas y sospechas, piensan que lo que predica es engañoso, perdiendo una vez y otra vez la salvación de Señor y la oportunidad de recibirlo, al final, caen en el desastre. La intensidad y la frecuencia de los desastres son la advertencia de Dios para nosotros. Él desea que podamos despertarnos en ellos y regresemos a Él al escuchar Su voz, y todo esto con el fin de recibir al Señor cuanto antes.
Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
Recomendación:
Echemos la vista atrás hacia la humanidad durante la era de Noé. El hombre estaba inmerso en todo tipo de actividades maliciosas sin dedicar el menor pensamiento al arrepentimiento. Nadie escuchaba la palabra de Dios. Su rigidez y maldad despertaron la ira de Dios y, al final, fueron tragados por el desastre del gran diluvio. Sólo la familia de ocho miembros de Noé escucharon la palabra de Dios y fueron capaces de sobrevivir. Ahora los últimos días ya han llegado. La corrupción de la humanidad se acentúa más y más. Todo el mundo reverencia el mal. Todo el mundo religioso sigue la corriente mundana. No sienten el más mínimo amor por la verdad. ¡Los días de Noé ya han llegado! Para salvar a la humanidad, Dios ha regresado una vez más para llevar a cabo la obra de juicio de los últimos días entre la humanidad. ¡Esta es la última vez que Dios salva al hombre! ¿Qué debe elegir la humanidad?
Esta es una historia verdadera. En vista de que los ciudadanos del condado de Qingping en la provincia de Sichuan se han negado constantemente a aceptar el evangelio del reino de Dios Todopoderoso, se han encontrado con dos situaciones de desastre. Durante el Gran Terremoto de Sichuan, muchos hermanos y hermanas que creían en Dios Todopoderoso fueron milagrosamente protegidos por Dios y sobrevivieron. Se ha dado testimonio de estos hechos: aquellos que aceptan y obedecen a Dios y aquellos que niegan y se resisten a Dios. ¡Estos dos tipos de personas tienen dos finales muy diferentes!
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