Durante muchos años, el Espíritu de Dios ha estado buscando sin cesar mientras continúa obrando sobre la tierra. A lo largo de las eras, Dios ha usado a muchas personas para hacer Su obra. Sin embargo, el Espíritu de Dios aún no tiene un lugar de descanso adecuado. Así, Dios hace Su obra, moviéndose sin cesar en diferentes personas, y, en general, usa a las personas para hacer esto. Es decir, en todos estos muchos años, la obra de Dios nunca se ha detenido, sino que se sigue realizando en el hombre, hasta estos días. Aunque Dios ha dicho tantas palabras y ha hecho tantas obras, el hombre aún no conoce a Dios; todo, porque Dios nunca se le ha aparecido al hombre y también porque Él no tiene forma tangible. Y, por eso, Dios debe completar esta obra al hacer que todos los hombres lleguen a conocer la relevancia práctica del Dios práctico. Para lograr este fin, Dios debe revelar Su Espíritu de manera tangible a la humanidad y hacer Su obra en medio de ellos. Es decir, sólo cuando el Espí