Durante su vida, nadie sabe con qué tipo de contratiempos se va a encontrar ni a qué tipo de refinamiento estará sujeto. Para algunos, será en su trabajo, para otros, en sus proyectos futuros, en la familia en la que nacieron, o en su matrimonio. Sin embargo, la diferencia entre ellos y nosotros es que, hoy nosotros, este grupo de personas, estamos sufriendo en medio de la palabra de Dios . Es decir, como personas que sirven a Dios, hemos sufrido contratiempos por el camino de creer en Él, que es la senda que todos los creyentes toman, y el camino que está bajo nuestros pies. A partir de este momento comenzamos oficialmente el curso de nuestra creencia en Dios, se levanta oficialmente el telón de nuestra vida humana, y nos embarcamos en la senda correcta de vida. En otras palabras, es entonces cuando emprendemos el camino correcto de la vida de Dios con el hombre, que es el camino que las personas normales toman. Como alguien que está ante Dios y le sirve, alguien que está ataviado de